3.7 millones de niñas, niños y adolescentes realizaron trabajo infantil en México durante 2022. (INEGI)

El trabajo infantil es una de las grandes problemáticas del mundo y una actividad que lacera a la sociedad mexicana. De acuerdo con con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el trabajo infantil se entiende como “una violación de los derechos humanos fundamentales, habiéndose comprobado que entorpece el desarrollo de los niños, y que potencialmente les produce daños físicos y psicológicos para toda la vida“.

Fuente de la imagen: Cuartoscuro

Pero, ¿cuáles factores inciden o guardan relación con el trabajo infantil?

Siguiendo la idea que se plantea en la OIT, uno de los factores que guarda relación directa con el trabajo infantil es la pobreza, y el trabajo infantil per se, genera más pobreza, lo que devine en un circulo vicioso. Dicho en otras palabras, se evidencia que en los hogares con pobreza no existen suficientes oportunidades para la satisfacción de las necesidades primarias, entre estas necesidades se encuentra el acceso a la educación; consecuencia de esta problemática, es la restricción y/o limitación de las personas en situación de pobreza respecto al desarrollo social y económico en la sociedad.

Foto: Isabel Mateos /Cuartoscuro

Asimismo, la OIT expone que “la erradicación del trabajo infantil en las economías en transición y en desarrollo podría generar beneficios económicos netamente superiores a los costes relacionados especialmente con las inversiones encaminadas a incrementar los servicios sociales y la formación”.

Con base en la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil (ENTI) de 2022, realizada por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), se presentan los siguientes datos en México:

  • En 2022, 3.7 millones de niñas, niños y adolescentes de 5 a 17 años realizaban trabajo infantil, lo que representó una tasa de 13.1 %. Esta cifra fue 1.7 puntos porcentuales más que en 2019. Para las niñas dicha tasa fue 10.7 % y para los niños fue 15.5 por ciento.
  • 2.1 millones (7.5 %) de niñas, niños y adolescentes laboraron en actividades económicas no permitidas, cifra similar a 2019 pero cuatro puntos porcentuales menos que en 2007. Esto incluye a quienes no cuentan con la edad mínima legal para trabajar (15 años) o quienes realizan ocupaciones peligrosas (hasta 17 años).
  • 1.9 millones (6.7 %) de la población entre 5 a 17 años realizaron quehaceres domésticos en condiciones no adecuadas, es decir, durante horarios prolongados y/o expuestos a riesgos. Esto significó 409 mil niñas, niños y adolescentes más en 2022 que en 2019.

El incremento del trabajo infantil en México solo pone en evidencia la posibilidad de que la pobreza no ha disminuido, de acuerdo con la idea propuesta por la OIT en lineas anteriores, en la que se plantea que el trabajo infantil surge como consecuencia de la pobreza.

Foto: Wendy Lazcano

Debido a la gravedad del trabajo infantil como una de las grandes problemáticas de México, es necesario que se siga trabajando en favor de las niñas, niños y adolescentes mexicanos con la único objetivo de disminuir y en un probable escenario a mediano plazo, erradicar el trabajo infantil al mismo tiempo que se busque disminuir la pobreza en México.

Si quieres saber más acerca de este interesante y alarmante tema, te invitamos a darle click al siguiente enlace:

https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/boletines/2023/ENTI/ENTI_23.pdf