Por Oscar Juárez, politólogo.

El Estado de México deja tres lecturas para comprender el futuro inmediato y la elección presidencial del próximo año.

Tres lecturas crudas, realistas, sin filtro, pero necesarias como la medicina al síntoma, como el día a la noche.

Primera lectura.

Los partidos del Pacto por México no son competitivos. Alito, Zambrano y Cortés dirán lo contrario, que la elección fue negociada en Toluca. Falso. El PAN no pudo cubrir sus más de 20 mil representantes de casilla y menos alcanzar la meta de un millón de votantes comprometidos en el convenio de coalición, votos que alcanzó en la elección federal del año 2018.  El PRI también se queda corto con su meta de 2.5 millones de votos, pues tiene una base electoral estrecha de 1.7 millones de votos con todo y Salario Rosa. Del PRD y Nueva Alianza mejor ni hablar, esos partidos no existen más que en las prerrogativas del INE.

Segunda lectura.

Los votos del bienestar ganan, pero no convencen. Palacio Nacional tiene una lectura correcta del resultado mexiquense: Morena carece de un eje territorial que articule la movilización organizada de sus amplias clientelas electorales. De los 4.2 millones de beneficiarios del Bienestar, solo votaron por Delfina 2.5 millones, esta merma preocupa en Morena porque la estructura de Comités de Organización Territorial (COT´s) y la red de operación distrital clientelar es insuficiente para traducir las preferencias electorales en suficientes votos computados para el régimen.

¿Qué hace Palacio Nacional?  Ganar la iniciativa política y abrir el juego sucesorio de 2024 para llevar a sus 6 aspirantes a hacer tierra, formar estructuras, crear alianzas con un PRI abatido por Alito y calentar la sección electoral con la propaganda e imagen de la Cuarta Transformación. Los aspirantes del régimen van a una elección primaria con espacios definidos para la negociación con base en encuesta, reparto claro de posiciones de poder y apoyo territorial pactado para preservar, como decía el priismo Hankista, la unidad de todos en torno a la jefatura política real de Morena.

Tercera lectura.

La dirección nacional desliza a las bases de Morena que las 9 gubernaturas irán también por encuesta y deja abiertas las candidaturas legislativas y las planillas de ayuntamientos a la votación de asambleas partidistas con base en la movilización de estructuras guindas.

El metamensaje político es muy claro:  la elección presidencial no trata de un simple cambio de personas sino de la continuidad o no; de un proyecto político más amplio e incluyente. El jefe político de Morena abre el juego señalando que todas las fuerzas y agendas caben, pues de los más de 20 mil cargos en juego en el 2024, un tercio deben ser para candidatos externos que simpatizan con el régimen de la 4T. El presidente López sabe que la pelea real es por la gobernabilidad y esa estará en disputa en el Congreso. Formar estructuras de tierra y darle un piso operativo a Morena es una de las prioridades del régimen de frente a la elección de 2024.

Imagen: Revista Cámara

El partido en el gobierno regresa de Texcoco recargado de nuevos bríos para refrendar en el país su muy probable mayoría electoral, mientras Alito ya pelea con los otros priismos del país y del Estado de México, los listados plurinominales y las prerrogativas del INE.

Jesús Zambrano amenaza con sacar al PRI de la coalición presidencial si no abre un acuerdo más amplio que beneficie al PRD.

Y el PAN de Marko Cortés sigue escondido, apostando a lo más fácil, pero que es lo más improbable: a cachar votos anti-López.

Hoy no existe oposición arriba en la cúpulas, habrá que construirla desde abajo y en el margen ciudadano para sacar de las urnas buenos gobiernos y contrapesos legislativos eficientes; esa es la lección de la elección mexiquense para el 2024.

El simulacro del Frente Amplio Opositor X México es el mismo Pacto por México, pero con otro nombre y las mismas caras de siempre…

Y de ahí su limitado atractivo electoral.

Oscar Juárez, politólogo.

Nota: Las opiniones de este artículo son responsabilidad única del autor.