Actualmente en México, por cada 2 mujeres disponibles para laborar, hay 1 hombre en la misma condición.

En términos reales, actualmente hay 1 millón y medio más de la población económicamente activa ocupada, es decir, con un empleo, respecto al mes de septiembre del año pasado –2022-, sin embrago, aún persiste un déficit de empleo en el país, ya que, alrededor de poco más de 5 millones de personas se encuentran en disponibilidad para laborar, pero no están laboralmente ocupadas.

Aunado a este déficit laboral generalizado, se observa que el tema se agudiza al momento de sectorizar por género; la variable de disponibilidad laboral. Dicho en otras palabras y con base en en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), del año 2023, realizada por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), se observa que de la población no económicamente activa, pero con disponibilidad para laborar hay 5.3 millones de personas, de las cuales el 65.2 % son mujeres y el 34.8 % son hombres.

Fuente de la imagen: Diario El Mundo

Aunque de septiembre de 2022 al mismo mes, pero del año en curso –2023– hubo una disminución porcentual del 1.2 de la población no económicamente activa, pero con disponibilidad para laborar en el universo de las mujeres, yendo de 3.8 millones de mujeres en septiembre de 2022 a 3.4 millones de mujeres en el mismo mes, pero de 2023, aún hace falta mucho para insertar en la vida laboral a poco más de 3.4 millones de mujeres en México.

“La igualdad de oportunidades y la igualdad de trato en el mercado laboral constituyen el núcleo del trabajo decente. Lamentablemente, las mujeres de todo el mundo siguen enfrente obstáculos adicionales para acceder al empleo, y una vez en el empleo, para acceder a puestos de adopción de decisiones y empleos en determinados sectores o de ciertas características. Esta segregación horizontal y vertical del empleo por género, combinada con la distribución desigual del trabajo no remunerado (incluidas las actividades domésticas y de cuidado de los niños), da lugar a diferencias en las condiciones de trabajo, como la diferencia de remuneración entre hombres y mujeres en empleos a tiempo parcial”. Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Por tanto, se puede exponer que la brecha laboral de género en México sigue persistiendo, lo que dificulta alcanzar la igualdad de género en dicho sector. Por tal motivo, es necesario que se siga trabajando en el diseño de políticas públicas enfocadas en la inserción laboral de las mujeres, como parte de una política transversal de las instituciones gubernamentales.

Fuente de la imagen: Revista Gente

Si quieres saber más acerca de este interesante tema, te invitamos a darle click al siguiente enlace:

https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/boletines/2023/enoen/enoen2023_10.pdf