¿Cuáles son las señales de estrés en las y los niños?

La salud mental es el tipo de salud que se atiende con menor frecuencia, debido a que no se le da la importancia que realmente tiene, es por ello que para reconocer dicha importancia, es necesario saber qué es la salud mental.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), “la salud mental es es un estado de bienestar mental que permite a las personas hacer frente a los momentos de estrés de la vida, desarrollar todas sus habilidades, poder aprender a trabajar adecuadamente y contribuir a la mejora de su comunidad. Es parte fundamental de la salud y el bienestar que sustenta nuestras capacidades individuales y colectivas para tomar decisiones, establecer relaciones y dar forma al mundo en el que vivimos. La salud mental es, además, un derecho humano fundamental. Y un elemento esencial para el desarrollo personal, comunitario y socioeconómico“.

La salud mental fortalece la capacidad de todas las personas, en especial, de las niñas y niños, respecto al manejo y expresión de sus emociones, ya que esto permite una mejor interacción social y desarrollo humano. Es responsabilidad de las madres y padres de familia, enseñar a sus hijos a tener una buena gestión de las problemáticas generadas por las emociones.

Imagen: Luca

La manifestación de estrés es una señal de que la salud mental tanto de las niñas como de los niños, no está del todo bien. Pero identificar las señales de estrés no es tan sencillo como parece, debido a que influyen diversos factores que normalizan los malestares que se manifiestan en situaciones de estrés.

Algunos de los factores que permiten que el estrés sea normalizado por las personas, son: las normas, costumbres, tradiciones y prejuicios ya sea de una familia, comunidad y/o sociedad, mismas que inciden en la manera en que sus integrantes expresan o no, sus emociones.

“En momentos de estrés y crisis, los niños observan los comportamientos y reacciones de los adultos para aprender a gestionar sus propias emociones”. (UNICEF).

Imagen: Luca

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), realizó una categoría de las reacciones más comunes en las y los niños, las cuales se muestran a continuación:

De 0 a 3 años de edad:

  • Mayor necesidad de estar cerca de los cuidadores
  • Regresión del comportamiento
  • Cambios en los hábitos alimenticios o del sueño
  • Aumento de la irritabilidad
  • Aumento de la hiperactividad
  • Temores intensos
  • Rabietas más frecuentes
  • Llantos más frecuentes

De 4 a 6 años de edad:

  • Necesidad de estar cerca de los adultos
  • Regresión del comportamiento
  • Cambios en los hábitos alimenticios o del sueño
  • Aumento de la irritabilidad
  • Dificultades para concentrarse
  • Disminución de la actividad o exceso de  o actividad
  • Pérdida de interés por el juego
  • Deseo de asumir papeles de adulto
  • Mutismo
  • Ansiedad o aumento de la ansiedad

De 7 a 12 años de edad:

  • Retraimiento
  • Preocupación por otras personas afectadas por un acontecimiento concreto
  • Cambios en los patrones de alimentación o del sueño
  • Temores exacerbados
  • Aumento de la irritabilidad
  • Agresividad
  • Agitación
  • Deterioro de la memoria y la concentración
  • Síntomas físicos/psicosomáticos
  • Evocación frecuente del suceso o realización de juegos repetitivos
  • Sentimiento de culpa

De los 13 a los 17 años de edad (adolescentes):

  • Tristeza intensa
  • Preocupación excesiva por los demás
  • Sentimiento de vergüenza y culpa
  • Mayor cuestionamiento de la autoridad
  • Mayor asunción de riesgos
  • Agresividad
  • Comportamiento autodestructivo
  • Sensación de desesperanza

Reacciones físicas que se manifiestan en todas las edades:

  • Fatiga
  • Sensación de opresión en el pecho
  • Dificultades para respirar
  • Boca seca
  • Debilidad muscular
  • Dolor de estómago
  • Mareos
  • Temblor
  • Dolores de cabeza
  • Dolor genérico

*Como estos síntomas también pueden constituir un indicio de una dolencia física, se recomienda que un médico examine a tu hijo para descartar cualquier causa de este tipo.

Señales de alerta preocupantes, que no se deben pasar por alto si se mantienen:

  • Retraimiento, reserva e inmovilidad
  • Miedo en presencia de otros
  • Mutismo
  • Preocupación extrema y constante
  • Síntomas físicos de malestar: temblores, dolores de cabeza, pérdida de apetito, tensión y dolor
  • Agresividad, voluntad de dañar a otros
  • Confusión o desorientación

*Si estos síntomas persisten, el niño necesitará apoyo especializado.

Imagen: Guía Infantil

Es muy importante que las y los niños crezcan sabiendo que pueden expresar sus emociones sin temor a ser juzgados o evidenciados, teniendo confianza en sí mismos y una alta autoestima, para ello es necesario que las familias mantengan una comunicación asertiva, así como una condición de empatía.

Dale click al siguiente enlace para conocer más acerca de este interesante tema:

https://www.unicef.org/parenting/es/cuidado-infantil/como-reconocer-senales-estres-ninos