“Decidir de forma libre el número de hijos que tenemos, cuándo los tenemos y el intervalo entre ellos es un derecho fundamental universal”. (UNFPA)

La reproducción sexual es el proceso de generación de un nuevo individuo que involucra a dos individuos de la misma especie, pero de distinto sexo. Implica la combinación de los materiales genéticos de ambos progenitores para formar uno nuevo. (1)

Para el caso de la reproducción sexual de los seres humanos, los individuos involucrados serán mujer y hombre, dada su condición de especie y sexo. Aunque la reproducción sexual humana comprenda del material genético –óvulo y espermatozoide– de la mujer y el hombre, no lo es así en el proceso de gestación de un nuevo individuo, debido a que en este proceso, la mujer es quien tiene la capacidad de albergar una nueva vida en el útero o matriz.

La condición intrínseca de las mujeres que permite experimentar la gestación de un nuevo individuo en cuerpo propio, es la misma condición que debe ser garantizada como un derecho, pero al mismo tiempo, como libertad de decisión reproductiva, sin que esta, sea motivo de discriminación, coacción o violencia.

Imagen: CIMAC

Históricamente, el cuerpo de las mujeres se ha visto y utilizado como un instrumento de control social, político, económico y religioso, no obstante, debido a la lucha de millones de mujeres, se han ganado derechos y libertades; un ejemplo de ambos es la decisión de la reproducción. Cabe destacar que, aun cuando se debe garantizar el derecho y libertad reproductiva de las mujeres, siguen siendo violentadas en diferentes espacios y estructuras sociales.

“La realidad es que, en muchas ocasiones, la fecundidad deseada de las mujeres y la real no coinciden. Que las tasas de natalidad aumenten o desciendan en exceso puede ser una señal de alarma de que se está recortando la libertad reproductiva de las mujeres, sea en un sentido o en el otro; esto acarrea graves consecuencias para su cuerpo, su futuro, su familia y su comunidad”. (UNFPA)

Para que sea posible alcanzar y garantizar los derechos y libertades reproductivas de las mujeres, es necesario que lo individual se vuelva político y social, dicho en otras palabras, se necesita que las instituciones encargadas de tomar decisiones, fijen políticas en función de las necesidades y preferencias de las personas, en este caso, de las mujeres.

Imagen: Gaceta UNAM

Tal vez sea necesario cuestionarnos si nuestros prejuicios basados en costumbres y tradiciones en función a la maternidad, transgreden la posición, condición y decisión de millones de mujeres entorno a sus derechos y libertades reproductivas.

“Muchas personas piensan que soy rara porque nunca he querido tener hijos. No tienen buena opinión de mí y juzgan mi vida. Algunas parecen sentir lástima por mí y otras son francamente hostiles”. (Mujer australiana).

Desafortunadamente, los derechos y libertades reproductivas solo son ejercidas por una parte de la población fémina en todo el mundo, es por ello que se debe seguir trabajando para los derechos y libertades reproductivas tengan carácter universal.

(1) https://concepto.de/reproduccion-sexual/

Si quieres saber más acerca de este interesante tema, dale click al siguiente enlace:

https://www.unfpa.org/es/swp2023/rights-choices